Me gusta cuando la gente
sueña en mi casa.
Cuando estaciona su mirada
en el silencio
de un corazón abierto.
Entonces callo,
y contemplo
y sonrío
por la posibilidad de ser contagiada
por el optimismo.
La realidad se desmorona
pero por un segundo, no importa.
Todo se salva.
Dios no se mueve.
Los sueños y el optimismo no hay que dejarlos escapar, aunque aparezca sólo unos segundos...y no importa que desaparezcan...esa sensación de paz y bienestar que por décimas de segundo hemos percibido, son las que perduran por más tiempo.
ResponderEliminarAbrazo enorme querida Denisse !
Soñar
ResponderEliminarestacionar
contemplar
reir
posibilidad
optimismo
pero dios,
el dios de las cosas
baila.
Bonita salvación
Un saludo
muy lindo, Denisse <3
ResponderEliminarMe ha gustado el poema Denisse, pero el final me ha gustado especialmente:
ResponderEliminar"Todo se salva
Dios no se mueve"
Un abrazo!
Todos se salva. Disfruto leyéndote. Un abrazo.
ResponderEliminarTodos se salva. Disfruto leyéndote. Un abrazo.
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