Las horas pasan lento
en este viaje insomne
las palabras me castigan
se esconden y confunden
me obligan a tragarme en silencio
esta incertidumbre.
Un paso adelante
y dos hacia atrás
parece que de nada sirve suplicar.
¿Por qué me abandonan
cuando más las necesito?
Muero poco a poco y sin remedio
me ahogo en lágrimas de suspenso
me diluyo en esta orfandad
mientras me ven impávidas
sin una partícula de compasión
y para colmo, pasa el amor
confundiendo el ángulo y la disposición
Ironía,
es entender después de 40 años
que he construido esta casa
solo para destruirla.