He soñado con rostros invertidos
de rasgos nuevos y también conocidos.
Viejas señales irreconocibles
que insisten en manifestarse
para sacarme de quicio
o tal vez darme un motivo,
caminar hacia lo desconocido
o sentarme al filo de tu puerta
y conjurar el hastío.
La vida es una provocación donde continuamente andamos bregando dudas.
ResponderEliminarUn saludo Denisse